Partícula
Cada noche miro a la ventana
y no encuentro sentimiento al que aferrarme,
mis lágrimas se derraman
y no hay nadie a quién gritarle,
nadie a quién decirle
que me estoy ahogando en mi propio pozo
que el cubo no para de sacar agua
de la mierda de vida que transporto
no confío en nadie
no doy segundas oportunidades
cada vez soy menos humano con los demás
y traiciono hasta mis ideales
¿qué me está pasando últimamente
que en mi baraja no encuentro comodines?
¿acaso esto no es un juego
y no existe la opción de poder rendirme?
No hay trébol de cuatro hojas
ni número de la suerte
tampoco existe una función de teatro
por mucha mierda que me deseen
me acostumbré a caminar descalzo
y mis pies están llenos de historia
pero si es verdad que sentirme tan pequeño
no va conmigo de la mano
y después de un gran suspiro
y limpiar de inseguridades mi rostro
toca cerrar nuevamente la ventana
y así no tocar más fondo
repitiendo esta secuencia día tras día
a veces con una taza de café
porque gestionar el dolor a solas
a veces cuesta también