sábado, 30 de diciembre de 2017

Esperanza

 

Y allí estaban: mis lágrimas en mis comisuras intentando construir un hogar. La luz de la farola parpadeaba: ni ella quería acompañarme. He crecido entre sombras haciéndome amigo de la noche. He sido tantas veces utilizado que he perdido el interés por mostrar amor. No conozco el significado de la palabra confianza por haber palpado el más amargo dolor. Sí, aquel que no puede ser tratado. Las únicas palabras de apoyo fueron mentiras. Actúaba en tu teatro como protagonista principal siendo un saco de boxeo. Y como toda historia, tiene un final y fui arrojado al olvido.
Moviste tus hilos y conseguiste volverme de madera. Ahora el tiempo hará de mi lo que crea oportuno.

Nada que perder. Nadie a quién pertenecer 

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