viernes, 27 de noviembre de 2015

Hemorragia.


De nuevo, has venido. Y nuevamente, has hecho tu tarea. Soñando despierto sobre columnas que se derrumban cada vez que intento mirar con otros ojos hacia el balcón sobre el que solías salir. Si, a fumar. ¿Recuerdas? Decías que te hacía olvidar todo. En cambio a mí me molestaba su humo tan atosigante y que tú bromeando, expirabas en todo mi rostro como si de un juego se tratase. Esa bomba contrarreloj que utilizas para olvidar el pasado ha empezado a fluir y hospedarse en mis pulmones. Nunca entendí a las personas que lo utilizaban para tranquilzarse. Que lo utilizaban como medio de huir de la realidad. Pero claro, ¿quién soy yo para juzgar las situaciones que viven los demás, si ni siquiera soy consciente de la que vivo yo día a día? Ignorante de aquello que critiqué y que ahora busco cual arrastrado para buscar el mismo síntoma. Me hace brillar con un tono oscuro. Tristeza sobre un pilar de luz. Lágrimas que reflejan divinidad. Lágrimas que... simplemente caen.

Can you paint with all the colors of the wind?

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