Esencia.

Frente al espejo. ¿Qué ves? Lo único que percibo de mis ojos es tristeza. Asco. Mierda: un completo gilipollas.
No hay hueco para palabras felices en este espacio porque no puedes llenar de luz la decepción. Miras al frente y con un simple vistazo que diriges a su mirada puedes apreciar el gran dolor que alberga en su corazón. Pedir perdón no es suficiente. Ya nada lo es. Y nada será como antes. Porque nada podrá tener el mismo valor que el pasado. Y lo mejor es dejar el pasado atrás pero eso es imposible. Si solo supiera...
Sus ojos son la cura a todos mis males pero saber que por mi culpa, sufre en silencio. Tener la sensación de que cuando me vé lo único que puede pensar es: Y yo que pensaba que si... pero veo que no. El dolor es algo inexpicable. Y no se puede eliminar. La presión y el cúmulo de emociones contenidas en el pecho me hacen sentirme sucio. Asqueroso.
Es triste ver como luchan por mí... para ofrecer a cambio dolor. Lágrimas.
Nada más que decir.
Yo solo me lo he buscado. Porque he sido un completo gilipollas. Así que ahora no debería llorar por algo que me merezco sufrir.

Manchas de sangre.